Olivo (capparis odoratissima Jacq), fotografía Habitat y Cultura. |
Árbol originario de la zona
norte de Sudamérica, Centroamérica y México, alcanza alturas de hasta 12
metros. Conocido en nuestra región con el nombre de "olivo", en
regiones como la sabana cundiboyacense se le conoce con el nombre de
"naranjuelo"; en Venezuela se le conoce con el nombre de "olivo
criollo" u "olivo negro".
Perteneciente a la familia
de las Capparaceae, sus flores son blancas que se tornan moradas 24 horas
después de abiertas, sus hojas se mantienen durante todo el año y es utilizado
como ornamental en parques, frente de las casas y jardines.
Su fruto es una cápsula de
4-11 cm de largo, la cual abre sola ya maduras; posee de 1 a 7 semillas, castañas,
lisas, que suelen germinar en la planta.
La familia Capparaceae
además de ser dominantes en bosques secos, ha sido señalada por
ocupar los primeros puestos en importancia florística de bosques secos de
algunos países Neotropicales. La mayoría de sus especies son perennifolias,
ciertos autores recomiendan utilizarlas en la reforestación de áreas secas. En
algunos países las especies de esta familia son consideradas como potenciales recursos
ornamentales, industriales, alimenticios y medicinales, lo que demuestra el
gran interés socioeconómico que tienen[1].
Etnobotánica y antropología.
En Oaxaca esta planta es utilizada para aplicar enemas[2].
La especie C. odoratissima ha
sido utilizada en medicina tradicional para tratar enfermedades dermatológicas
y afecciones como aftas, alergias y convulsiones (Rosado et al., 2010)[3].
En otras regiones de América, de este arbusto se utiliza la raíz, la corteza y
los capullos florales.
[1] http://www.scielo.org.co/pdf/cide/v8n1/0121-7488-cide-8-01-00051.pdf
[2] http://www.medicinatradicionalmexicana.unam.mx/apmtm/termino.php?l=3&t=capparis-odoratissima
[3] https://nozomiscience.org/index.php/rpn/issue/view/523/351
No hay comentarios:
Publicar un comentario