Granada (punica granatum)
La granada es originaria de la región irano-turaniana, incluyendo
Anatolia, Siria, Irán, noreste de Afganistán, norte de Irak y partes del
Líbano, Jordania e Israel. También se extiende por Asia Central, Tien Shan y
los montes Altái. En Viaje a Persia, el escritor escocés James Baillie Fraser
escribe: “Otro día, estando de cacería en Kad, poblado cercano a Teherán y
célebre por sus granadas, se puso a la obra y preparó personalmente una
considerable cantidad de mermelada[1]…”.
Es un arbusto caducifolio que puede alcanzar de 5 a 8 m de altura. Las
hojas son opuestas ó sub-opuestas, brillantes, oblongas estrechas, enteras, de
3 a 7 cm de longitud y 2 cm de anchura. Las flores son de un color rojo
brillante, de 3 cm de diámetro, con cinco pétalos (normalmente más en las
plantas cultivadas).
Flor de la granada (punica granatum). |
La granada es una baya globular con una corteza coriácea, el interior
esta subdividido en varios lóbulos que contienen numerosas semillas revestidas
con una cubierta, llamada sarcotesta, de pulpa roja y jugosa. Se abre
espontáneamente al llegar la madurez por fisuras que dejan al descubierto el
contenido de cada lóculo; las aves son atraídas por el color vivo de las
sarcotestas, y consumen las semillas que así son transportadas con sus heces.
Es un caso notable de dispersión endozoócora[1].
Fruto de la granada (punica granatum). |
CURIOSIDADES DE LA GRANADA (púnica granatum)
Hipócrates
recomendaba el jugo de la granada contra la fiebre y como fortificante contra
la enfermedad en Llombay (provincia de Valencia).
Los
romanos conocieron la granada gracias a los fenicios que la trajeron de Fenicia
a Roma, de ahí su nombre científico de Punica.
La Biblia
hace referencia en numerosas ocasiones a este fruto, y siempre en su defensa.
Son los
bereberes quienes traen la fruta a Europa, y la ciudad andaluza de Granada,
fundada en el siglo X, recibió su nombre.
Muchos
pueblos han visto en la granada como un símbolo de amor, de fertilidad y de
prosperidad:
Según la
mitología griega, el primer granado fue plantado por Afrodita, la diosa griega
del amor y de la belleza, mientras que el dios del infierno Hades, le ofreció
su fruto a la bella Perséfone para seducirla.
En Java,
está asociada a ciertos ritos que acompañan el embarazo.
Según
Shakespeare, bajo su follaje se ocultó Romeo para cantarle una serenata a
Julieta.
En China,
se tiene la costumbre de ofrecerle una granada a los recién casados como
auspicios de una descendencia numerosa (el color rojo de esta fruta es
considerado por la tradición china un color que atrae la buena fortuna).
[1] http://www.arbolapp.es/especies/ficha/http://www.arbolapp.es/especies/ficha/punica-granatum/punica-granatum/
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